Confesiones sobre una ola en el verano
Surfear en Playa La Lancha, es una actividad que alienta a muchos a vivir esa experiencia y a otros a quererla repetir siempre. Es una experiencia que llena de alegría, contento, satisfacción, emoción y adrenalina. Es un momento inolvidable desde su inicio hasta su final.
El color blanco de la cera sobre la tabla, su peso entre tus brazos, todo esto indica que estas listo para surfear. Un momento… ¿Cuáles olas? ¿Cuál playa? ¿Sayulita? ¿La Lancha? Las dos son fabulosas, entonces decides.
Pero esta vez hablaremos de la Lancha:
Empieza el viaje, el calor y humedad que caracteriza esta temporada se empieza a sentir y lo que quieres es llegar pronto al agua. Comienza el camino hacia la playa: Mangles a la vista, troncos de madera, rocas, insectos jugando, hojas caídas, hojas verdes, viento, sonrisas, nervios, personas desconocidas y amigos, es un momento mágico que empieza a hacerse realidad.
Por fin llegas, tus pies tocan y sienten la arena y lo primero que divisas es el azul profundo del mar y observas las olas: ¿Qué hay? ¿Izquierdas o derechas? La derecha es una ola suave, gentil y larga mientras que la izquierda es una ola más rápida y retadora. Entonces, esperas y respiras. Y decides: es momento de entrar al agua.
Tus dedos sienten la suavidad y frescura del agua y empieza el movimiento como si fueras un pez en el agua, remas y remas hasta llegar al punto donde empiezan a correr las olas. En ese momento tu corazón late fuerte, profundo y rápido, decides estar sereno y ser paciente para poder tomar tu ola.
Sientes el momento, ves esa ola y dices: es mía, es mía; estoy en el punto, estoy en el momento y empiezas a remar, remas y remas hasta que la ola te empuja. Estiras tus brazos, levantas tu pecho y tus piernas, inclinas tu peso y empieza el mejor momento: a correr la ola. Esto lo haces una y otra vez, cada vez es diferente, divertido y retador. Terminas exhausto pero contento, alegre y satisfecho.
Repites una y otra vez la experiencia y te das cuenta de que el surf no solo es un deporte, es un estilo de vida, una forma de conectar con la naturaleza, de fomentar respeto y pasión por la vida.
¡Anímate y vive la experiencia en la playa La Lancha!